jueves, 8 de octubre de 2009

Frigorifero

FRIGORIFERO

Se está quejando, lo sé porque produce un ruido circular. Es recurrente. A la vez pasajero. Es arte. ¿No es arte?, ¿qué es el arte? Explicate. No te apures. Ni a sangre fría. Heladera. Con Hache. Mayúscula. Me da miedo esa letra. Me da miedo porque no suena, pero está. Como ella. Como Melina. Recuerdo a Melina. Recuerdo su fruta. Recuerdo a mamá, la recuerdo y ese mismo recuerdo me asusta.
6 de enero de 2009, Bs. As.

Me asusta pensar, a veces me asusta. Me asusta el miedo. No, me asusta la posibilidad de sentir miedo. No es el silencio, es la ausencia de pensamiento. Es el derrumbe. ¿O no es el derrumbre?, que se cae. Que miedo, el miedo.

Escucho Jazz, suele inspirarme. Estoy tomando un tazón de café y tengo ciertas pero lejanas ganas de dormir un poco. El escritor advierte su estado, ¡que locura! El escritor me contó un cuento sobre una mandolina. La mandolina estaba rota. ¿Por qué?, no lo sé. Solo se sabía que estaba rota. ¿Y las cavidades? Sucias.
Pernoctar. ¿Hábito o placer? El paro del Dios. Ciertas galimatías del escritor, tan surrealista como real, me asustan. A veces no lo comprenden, y rien. Rien al creer que es un intento de sardonia. No señores, ¡aprendan a leerme! dijo Nietzsche y las auroras se llenaron de páginas, de letras y de mas auroras. De la Aurora. ¿Y los dones? Bien, ¿y la moral? Nah, no sirvo para eso. Creo. El creer, o la creencia es concebida a partir de la incapacidad de saber si uno afirma o no, cierta cosa. Basta. Nietzsche murió en un estado de locura infernal, entre el remiso de sus últimas páginas, que no sabría bien para que las escribía, pero lo hacía. El escritor siempre piensa que todo trabajo tiene su ciclo, hasta que vuelve (al mejor estilo Carpentier) a su semilla, donde se corrije y acepta, en el mejor de los casos. Luego se ven trabajos que no se aceptan y muchas veces ciertas aves negras publican aquellas cosas que se encuentran escondidas, solo por l'habitude du denier. Un poco de la tradición de María Kodama en aquellos años previos a la muerte de Jorge Luis Borges. ¿Y bien? ¡Ya a quien le importará tal ocaso! El famoso crepúsculo, y la bondad con que Borges nos trataba a las señoras esdrújulas. En ruinas. Ya no hay escritores, ahora hay solo personas que escriben libros. Great, the fabulous culture of the “Best seller”, I mean; at this moment I have the reminiscence of “The Buenos Ayres Herald” , Robert Cox and all of this… Things. But, this words, I don’t know, may be you can think, “oh, wow! I really want to read a fuckin’ Best seller-book” Me? No. Why this words! In my opinion (you can say “this woman trip”, you have my permission) not only an English gentleman can read the honorable and exquisite bibliography of Lord Byron. I mean, not a uncultivated person, but a common student of secondary school, could. Returning to the Spanish language, el que lee esto se preguntará ¿qué coño tiene que ver la palabra “Heladera” escrita en Italiano del título con los escritores y María Kodama? Bien, pues todo lector interesado en entender el proceso de un escritor, debe saber, conocer y dominar el curso de transporte del gas de una heladera. Punto de partida es condecendiente a punto de término. El escritor es un analísta y decodificador de palabras en ciclo. Todo lo que comienza acaba, todo lo que acaba; acaba porque tiene un comienzo, al comenzar esto digo que el comienzo ha sido el final de algo que escribí hace siete meses aproximadamente. Aprender el ciclo es fundamental, y fundamental es entender el aprendizaje y aprender es entender y entender para aprender, es basicamente el estancamiento cerebral de aquellas personas cuyas pequeñas, cerradas, herméticas y poco amplias mentes deducen cuando a la consecuencia de “leo para aprender, para saber, porque es una necesidad” se les presenta en sus cabezas como “la inucitable pérdida de tiempo”.

Nunca renunciaré al hábito del saber.

5 personas han dejado sus palabras aquí:

Micaela Romani dijo...

Mika Romani sos la peor escritora del mundo.

Te ama, Mika Romani (alter ego version).

Dr. cHara dijo...

Mika, soy un frigorifero envidioso de la tritacarne que conjuga con mi vida

Tina dijo...

hola, yo no tengo un sombrero
¿cuánto?
ah sí sí
muy caro señora Mika, no le ato más los cordones señora
disculpeme usté
mañana vengo y veo los sombreros que tiene, gracias, gracias

Tina dijo...

soy ag b.

Carmen dijo...

carpe diem!

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